lunes, 13 de abril de 2009

El banquete de Platón


En la antigüedad los seres humanos eran hermafroditas, pero un día Dios los dividió en dos, y desde entonces vagan por el mundo buscando su mitad.

El amor es el deseo de encontrar esa mitad, la mitad q nos ame, la mitad perdida de nosotros mismos, de encontrar en el otro, lo q nosotros mismos carecemos.
Y precisamente por q deseamos ser amados es posible q no seamos capaces de amar. Ya q queremos q el otro nos de o complemente algo, en lugar de aproximarnos a el sin exigencias y querer solo su mera presencia.

Queremos y pensamos q nuestra “mitad” tiene la obligación de saber y entender nuestras inseguridades, de complementar nuestra escasez espiritual y profesional, en una palabra personal, por el simple hecho de ser “nuestra” pareja. Olvidando q el verdadero amor es aquel en el q nadie posee, en el q cada uno es responsable de lo q siente, logra y vive sin esperar o culpar al otro.

Este amor inteligente no busca la mitad soñada en personas ilusorias, sino se esfuerza en lograrlo en si mismo, en crear su origen, destino y finalidad…… hace su búsqueda y se realiza en si mismo

Pero el ser humano no entiende q la realización y la búsqueda del amor pleno, verdadero, sincero…. el amor inteligente…. solo se logra cuando no se requiere otra mitad, cuando no se espera q nos complementen algo, cuando no se exige amor.

El humano no comprende q el amor no es el fin, sino solo una herramienta de la razón y los sentimientos para el mejoramiento personal, pues el amor en los sentimientos debe ser la esencia primaria de la inteligencia y en la razón congruencia y sabiduría.

Pero el ser humano es tan inteligente y complejo,
q solo NO es capaz de amar al ser humano

Solo me pregunto si esto q escribi hace tiempo, no interfiere con la esclavitud

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