domingo, 24 de mayo de 2009

Sepulturas en sonrisas

Cuando tu corazón se despedace y en secreto tu alma llore
no grites al cielo, el sentir q estas guardando,
solo entierra con sonrisas, el dolor q te esta matando.

Q tus ojos no reclamen lo injusto de tu agonía
y tu boca no pronuncie lo perverso de su tiranía
mejor cubre con sonrisas el eco de tu reclamo
y esconde en el silencio tu melancolía

Q tus labios sean la eterna sepultura
de los impulsos de tu amargura
hasta q aprendas a comportarte con cordura
y hablarle siempre con ternura

Esto lo dedico a mi mas grande amor, mi AMO, q no solo me corrige en cada equivocación, si no q me escucha y me guía en mi vida, q es completamente de el. También lo dedico a todas las esclavas q aun no saben como comportarse pero q sobre todo desean aprender

viernes, 22 de mayo de 2009

Lo hermoso, de una rosa marchita

Me ha preguntado q es lo mejor y lo peor de ser su esclava, y la verdad es q no tengo nada q decir……, simplemente por q no hay absolutamente nada q considere malo de ser su esclava. Por otro lado no puedo decir q es lo mejor de ser su esclava, en primera por q nunca terminaría de decirlo, y segundo por q lo mejor de ser su esclava es precisamente eso…., ser SU esclava.

martes, 19 de mayo de 2009

El abismo del amor

Quisiera arrancarme el alma gritando al cielo, desaparecer en la agonía de mis labios risueños y acallar el vicio mas sincero de mis sueños. Vicio q canta errante el amor q siento por el q no es mi amante, sino mi dueño, aquel hombre cercano y distante q me besa con látigo funesto y me acaricia con cadenas de deseo.

lunes, 11 de mayo de 2009

Dicen y dicen, y solo escucho....

Dicen q el amor es lindo, q es tierno, dulce y romántico; q se siembra en la cordura, en la amistad y el respeto.

Dicen q el amor representa la armonía, la unión y la igualdad, q debe ser alegre y sin dolor. Dicen…. Todos dicen y parlotean q el placer de la vida esta en el amor…..,

Dicen y dicen, todos dicen, todos hablan, todos gritan q de rosa a de ser el amor, y de pétalos las caricias de su pasión

Dicen y todos hablan, dicen y solo escucho
….y solo callo este inmenso amor
q no es de rosa, ni de pétalos su pasión; sino de lágrimas, sufrimiento y humillación…., y de fustas y obediencia su pasión

Amor q se pinta con la sangre de mis venas y se traza con las marcas de mi piel. Amor q no es de rosa, sino de perfecta sumisión

Dicen y todos hablan, dicen y solo escucho
….y solo callo este eterno amor
q se olvida, se entrega y se abandona en ese gran SEÑOR

Este es mi raro amor, q obedece fielmente cada llamada de mi señor, q vive y muere en el compás de su corazón

Dicen y todos hablan, dicen y solo escucho
……y solo callo con la sonrisa del amor
q no soy nada, q no soy libre, q solo soy de mi señor, el fulgor de su mirada, el calor de su pasión……, la perra a sus pies q no tiene nada, solo un amor q no es de rosa, sino de perfecta sumisión.

Su esclava

jueves, 7 de mayo de 2009

martes, 5 de mayo de 2009

El unísono del corazón

Anochecía. El Hombre se sentó en su mecedora, frente a la chimenea, en el centro de la cabaña de troncos. Espero que Lisy, su perrita, viniera, juguetona y zalamera, a meterse entre sus piernas, a mirarle con complicidad retadora y a lamerle las manos. Pero Lisy no vino aquella tarde. Permanecía echada sobre sus patas, en el rincón más oscuro de la cabaña, con la cabeza extendida sobre sus manos y los ojos muy tristes.

El hombre empezó a silbar. No era el sonido agudo, casi imperioso, con el que otros días reclamaba la atención y la venida de su perra. No. Esta vez, el silbido sonaba mucho más tenue, con una dulzura (entre contemplativa y nostálgica) que recordaba la cadencia de una flauta de Pan. La melodía que él silbaba recordaba el suave susurro del mar cuando sus olas acarician mansamente la arena desierta de la playa; o el crujir de las hojas de otoño cuando el viento las mece o alguien pasea sobre ellas, estrujándolas; o el rumor difuminado de una granja lejana, mientras las vacas regresan al establo: algún mugido, el cencerro de una res que se mueve lentamente, el trajín en la cocina mientras se prepara la cena, las herramientas que vuelven a su sitio...

Lisy levantó las orejas, muy atenta, como hipnotizada por aquella música tan nueva, pero tan de toda la vida. Algo se tensó en sus patas, de un modo casi imperceptible, mientras la escuchaba.

Y cuando el Hombre, que seguía silbando, la llamó con un gesto de su mano, ella se acercó mansamente y se tendió a sus pies. Aquellas piernas fuertes, entre las que había jugado tantas veces, se convirtieron ahora en su defensa y su almohada.

Pasó mucho tiempo allí, sintiéndose segura. Por ella, se hubiera quedado toda la vida. Pero su amo le acarició la cabeza, le puso la mano bajo la mandíbula, le obligó a mirarle a los ojos y tiró suavemente de ella, atrayéndola hacia su regazo.

Se sintió todavía más cómoda y segura que cuando se refugiaba entre las piernas del Hombre. Se acurrucó sobre su vientre, con la cabeza apoyada en su pecho. Él (para entonces ya había dejado de silbar) le pasó insistentemente la mano por el lomo, con una ternura enorme. Se quedaron en silencio. Sólo se oían sus respiraciones acompasadas. Y en aquel abrazo, piel con piel, cada uno sentía los pulsos del otro. Hasta que descubrieron que, sin proponérselo, sus dos corazones se habían puesto a latir al unísono. Una niebla de paz los envolvió, y les fue calando hasta lo más profundo.

Estuvieron así toda la noche. Sin hacer nada. Sin decir nada. Sin dormir. Embelesados en aquella placidez, en la que sobraba todo, porque tenían todo lo que necesitaban. Se tenían el uno al otro.

Sólo cuando, terminada la noche, el cielo se vistió de amanecer, y los colores volvieron a las cosas, y la vida recobró su algarabía... sólo entonces, el Hombre y Lisy se separaron y cada uno fue a lo suyo. Pero los dos sabían (lo supieron ya siempre) que eran capaces de respirar al mismo compás y de que sus corazones latieran con el mismo ritmo. Aunque, aparentemente, estuvieran muy lejos el uno del otro y cada uno en sus cosas.

Cuento encontrado en la web.
Gracias Lobo Estepario, por compartir con mi AMO y conmigo, este hermoso cuento.

viernes, 1 de mayo de 2009